domingo, 22 de agosto de 2010

Alerta meteorológica

Decidí que lo mejor sería ir caminando hasta casa. Al final no eran más de cincuenta cuadras. Hacía una semana que el pronóstico avisaba lluvia. Para hoy: alerta meteorológica punto 7. Me divirtió pensar que los meteorólogos hubieran ideado una escala para las alertas y se me ocurrió que sería bastante útil trasladar esta escala a las alertas que se prendían todos los días en mi conmutador mental. Esta, la de hoy, era sin dudas una alerta punto 3. Tampoco es cuestión de exagerar. El único problema grave que tenía es que desde hacía varios días una tristeza medio molesta se me había metido por alguna grieta que no tenía vista, y la muy miedosa no quería salir. Por eso pensé que si tal vez caminaba abajo de la lluvia mi tristeza se sentiría contenida por la masa, y finalmente saldría. O tal vez que yo, tan preocupada por todo el agua que caía sobre mí no sentiría culpa en agregar algunas gotas más al montón. Ahí pensé cuánta gente llorando se necesitaría para igualar una tormenta punto 7 en la escala de los meteorólogos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Esa tristeza medio molesta,me gusto.

Victoria dijo...

Qué bueno que te gustes!