miércoles, 22 de octubre de 2008

Un ole a la locura

Para ser escritor hay que estar completamente loco. O mejor. Para no ser un loco hay que estar completamente escritor. Esto es así. Tener plena conciencia de una infinitud de detalles mínimos. Un almacén entera de recuerdos de psicótico. Que di tres pasos y medio para llegar a la mesa y en el plato las sobras formaban el cuerpo de una nena y que la nena sostiene la piola de una cometa y la cometa que tiene tres ideogramas que en chino quieren decir que en el carnaval del 89 envenenaron al perro negro de la vuelta y la espuma de la boca parecía crema y me daban ganas de comérmela. Se escribe para no terminar chiflado. Para despegarse las sobras mentales como curitas. Para no terminar pintando caras sin ojos en las paredes del cementerio de La Chacarita. Para no andar con la cabeza como un cucú que sale cada hora a cantar las miserias del mundo. Para no terminar la partida antes de comenzarla.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Y sí, porque en algún lado hay que meter *todo esto*.

AbuelaMo dijo...

como me gusta lo que escribis!!